Los tonos verdes en el ámbito de la salud se emplean de acuerdo a su tonalidad. Los verdes más claros, que evocan limpieza y frescura, son frecuentemente utilizados en áreas como MEDICINA GENERAL, PEDIATRÍA y LABORATORIOS CLÍNICOS. Por otro lado, los verdes oscuros se aplican con mayor frecuencia en espacios dedicados a la SALUD MENTAL, debido a la sensación de estabilidad que transmiten y su conexión con la naturaleza, lo cual puede generar un efecto reconfortante en los pacientes.
En el ÁMBITO QUIRÚRGICO, el verde también es ampliamente utilizado, principalmente por su capacidad para reducir la fatiga visual y su utilidad en generar un contraste efectivo durante los procedimientos médicos.